¿En qué
condiciones se inventó el hombre esos juicios de valor que son las palabras
bueno y malvado?,
¿Y qué valor
tienen ellos mismos?
¿Han frenado o
han estimulado hasta ahora el desarrollo humano?
¿Son un signo de
indigencia, de empobrecimiento, de degeneración de la vida?
¿O, por el
contrario, en ellos se manifiestan la plenitud, la fuerza, la voluntad de la
vida, su valor, su confianza, su futuro?