viernes, 10 de mayo de 2013


¿En qué condiciones se inventó el hombre esos juicios de valor que son las palabras bueno y malvado?,
¿Y qué valor tienen ellos mismos?
¿Han frenado o han estimulado hasta ahora el desarrollo humano?
¿Son un signo de indigencia, de empobrecimiento, de degeneración de la vida?
¿O, por el contrario, en ellos se manifiestan la plenitud, la fuerza, la voluntad de la vida, su valor, su confianza, su futuro?


Toda sociedad y todo individuo tienen siempre presente una jerarquía de bienes, por la cual deciden sus actos y juzgan los ajenos.
Sin embargo esta escala de medida está cambiando continuamente; se llama malos a muchos actos que sólo son estúpidos porque el nivel de inteligencia de quién decidió realizarlos era muy bajo.
Más aún, en cierto sentido, todos los actos son todavía hoy estúpidos, porque será sin duda superado el nivel más elevado que ha podido alcanzar la inteligencia humana: cuando entonces se mire hacia atrás, todos nuestros actos y juicios resultarán tan limitados e irreflexivos como nos parecen hoy los de los pueblos salvajes y atrasados.

Poesía


Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás 
o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave 
o demonio,
esa sombra de piedra que ha crecido 
en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde 
cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista 
y el melancólico y el inmotivadamente alegre,
ese otro, también te ama.

DARIO JARAMILLO AGUDELO

Poesía Visual II


miércoles, 30 de enero de 2013

lunes, 28 de enero de 2013

Libro: El Gran Diseño (Stephen Hawking Leonard Mlodinow) http://trabajosocialucen.files.wordpress.com/2012/05/el-gran-diseno-hawking1.pdf
Es el observador quien hace la historia, y no a la inversa...

sábado, 26 de enero de 2013

Bellezas

Lo más hermoso de la naturaleza es una mujer hermosa...










jueves, 24 de enero de 2013

Viajamos mientras la tierra duerme.
Somos las semillas de una planta firme,
y es en nuestra madurez
y en la plenitud de nuestro corazón
cuando nos vemos lanzados al viento...
y desparramados.

Jalil Gibran

martes, 22 de enero de 2013

Cuento Sufi

‎- El reflejo de la vida-


Había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo a la entrada del pueblo.
Un día, un joven se le acercó
y le preguntó:

- Yo nunca he venido por estos lugares...Cómo son los habitantes de esta ciudad?
El anciano le respondió con otra pregunta:
- Cómo eran los habitantes de la ciudad de la que vienes?
- Egoístas y malvados, por eso me he sentidocontento de haber salido de allá.
- Así son los habitantes de esta ciudad,le respondió el anciano.
Un poco después, otro joven se acercó al anciano y le hizo la misma pregunta:
- Voy llegando a este lugar.Cómo son los habitantes de esta ciudad?
- Cómo eran los habitantes de la ciudad de donde vienes?
-Eran buenos, generosos, hospitalarios, honestos, trabajadores.
Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos.
- También los habitantes de esta ciudad son así,respondió el anciano.
Un hombre que había llevado a sus animales a tomar agua al pozo y que había escuchado la conversación, en cuanto el joven se alejó le dijo al anciano:
- Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta hecha por dos personas?
- Mira - le respondió, cada uno lleva el universo en su corazón.
Quién no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí.
En cambio, aquel que tenía amigos en su ciudad,encontrará también aquí amigos leales y fieles.
Porque las personas son lo que encuentran en sí mismas..
Encuentran siempre lo que esperan encontrar.

-Cuento Sufi-